PREGUNTAS FRECUENTES

ANIRIDIA

¿POR QUÉ SE LLAMA ANIRIDIA?

El término, etimológicamente, significa “sin iris”. A finales del S. XIX el primer profesional que al ver la falta de iris pensó en darle un nombre a esta anomalía recurrió a lo más evidente, pues en aquellos momentos no se sabía nada sobre esta patología. Así pues, una parte de todas las consecuencias que conlleva la falta de iris da nombre al conjunto de posibles alteraciones.

¿HAY TRATAMIENTOS PARA CURAR LA ANIRIDIA?

La Aniridia, como tal no se cura ni se trata, sino que se controla y tratan, puntualmente, aquellas alteraciones oculares asociadas que van a pareciendo a lo largo de la vida del niño que nace con Aniridia. Son tratamientos paliativos, controlan la evolución negativa de dichas alteraciones, pero no las curan. Frenan y controlan el deterioro del resto visual, consiguiendo, en la medida de lo posible, una buena calidad de vida; sin embargo el proceso de la Aniridia se convierte, en la mayoría de los casos en una patología crónica e invalidante a la que hay que tratar como tal.

¿CUANTO VE MI HIJO/A?

La visión de cualquier niño no termina su desarrollo hasta los cinco o seis años. La agudeza visual en las personas con Aniridia suele ser reducida, pero sólo se puede comprobar con test dirigidos a medir Baja Visión. No obstante, los niños con Aniridia nacen con un resto concreto y su vida cotidiana se adecúa a este resto. Nunca se puede echar en falta algo que no se ha poseído. Por lo que el niño se adapta con sus propios recursos en su entorno. Es difícil comparar las capacidades visuales propias tanto la que es “normal “como la que es deficitaria. Lo importante en cuanto a lo que supone esta reducción sensorial no es la cantidad, sino la calidad de lo que se posee y conseguir aprovechar al máximo este resto visual con el objeto de normalizar la vida en todos los sentidos.

GENÉTICA

¿MI HIJO CON ANIRIDIA PUEDE TENER HIJOS SIN ANIRIDIA Y LUEGO NIETOS CON ELLA?

No, si un afectado ha tenido hijos sin Aniridia, la transmisión se paraliza.

La Aniridia es una patología autosómica dominante, es decir, se transmite de padres a hijos desde el primer caso esporádico en un porcentaje del 50% sin saltarse generaciones.

¿PUEDO TENER OTRO HIJO CON ANIRIDIA SI LOS PADRES NO SOMOS AFECTADOS?

Si ninguno de los progenitores presenta Aniridia y sin embargo, su hijo ha nacido con ella, es decir es un caso “de novo” (esporádico); las probabilidades de que la familia tengan otro hijo con Aniridia son las mismas que cualquier otra pareja en la que ninguno de los progenitores están afectados.

¿LA PERSONA CON ANIRIDIA PUEDE TENER HIJOS CON ANIRIDIA?

Sí, una vez que una persona tiene Aniridia, ésta la transite a su descendencia en una probabilidad del 50%, sin que influya en ningún caso la el sexo del “nasciturus “, ni la edad de los padres, ni ninguna otra circunstancia, según lo que se conoce por el momento.
 

SI HE TENIDO UN HIJO CON ANIRIDIA Y OTRO NO, ¿EL QUE NO TIENE ANIRIDIA TENDRÁ HIJOS CON ANIRIDIA?

El hijo que no tiene Aniridia no puede transmitir la patología. Tiene las mismas probabilidades que cualquier ciudadano de transmitir Aniridia o cualquier otra patología o ninguna de ellas .

¿SI SOY AFECTADA Y ME QUEDO EMBARAZADA DE MELLIZOS PUEDEN TENER LOS DOS ANIRIDIA

Si los embriones no comparten placenta, es decir, son dos óvulos fecundados al mismo tiempo, las probabilidades de transmitir la patología a cada niño será la misma, es decir, la del 50% para cada uno de ellos.En el caso de que fueran gemelos, la probabilidad sería la misma, pero serían, exactamente, iguales bien ambos serían sanos, o bien ambos tendrían Aniridia.
 

SÍNDROME WAGR

¿EL TUMOR DE WILMS SIEMPRE ESTÁ ASOCIADO A LA ANIRIDIA?

No, la Aniridia es la patología más frecuente, dentro de su baja prevalencia, el que aparezca asociado al Tumor de Wilms tiene una incidencia mucho menor y, si bien resulta una alteración más delicada, podremos conocer su posible aparición y estar alertas siempre que se realice un estudio genético en cuanto al niño/a sea diagnosticado de Aniridia.

 

No obstante, los niños deberán ser controlados hasta los seis/ ocho años de edad en la que se puede presentar el tumor. Los controles no son agresivos, pues consisten en ecografías renales con una frecuencia no mayor a tres meses.

Es importante realizar estudio genético tras el diagnóstico, pues se puede descartar la predisposición al Tumor de Wilms con una mínima extracción sanguínea.

¿CON QUÉ FRECUENCIA HAY QUE HACER ECOGRAFÍAS DEL RIÑÓN?

No, la Aniridia es la patología más frecuente, dentro de su baja prevalencia, el que aparezca asociado al Tumor de Wilms tiene una incidencia mucho menor y, si bien resulta una alteración más delicada, podremos conocer su posible aparición y estar alertas siempre que se realice un estudio genético en cuanto al niño/a sea diagnosticado de Aniridia.

 

No obstante, los niños deberán ser controlados hasta los seis/ ocho años de edad en la que se puede presentar el tumor. Los controles no son agresivos, pues consisten en ecografías renales con una frecuencia no mayor a tres meses.

Es importante realizar estudio genético tras el diagnóstico, pues se puede descartar la predisposición al Tumor de Wilms con una mínima extracción sanguínea.

¿HASTA QUE EDAD ES RECOMENDABLE HACER ECOGRAFÍAS DEL RIÑÓN?

Desde el nacimiento hasta los seis-ocho años. Es un tumor infantil y no existe riesgo más allá de esa edad.
 

Las nuevas tecnologías han facilitado, enormemente el acceso de las personas con diversidad funcional a todo aquello que les resulta de interés.

Es cierto que habrá actividades a las que por ley tendrán el acceso limitado como, el permiso de conducir, el trabajo en las fuerzas de seguridad del estado, cuerpo de bomberos y algunas profesiones en las que la visión debe ser perfecta como piloto de aeronaves, controladores aéreos y otras similares.

¿EL RETRASO MADURATIVO ESTÁ SIEMPRE ASOCIADO A LA ANIRIDIA?

No necesariamente. Sí es cierto que pueden aparecer sólo las alteraciones oculares y cierto retraso madurativo, sin presencia de Tumor de Wilms, pero no es lo normal es mucho más infrecuente que los casos de Síndrome WAGR, si bien no hay estadísticas que demuestren este argumento.
 

TRATAMIENTOS Y OPERACIONES

¿HAY TRATAMIENTOS PARA CURAR LA ANIRIDIA?

La Aniridia, como tal no se cura ni se trata, sino que se controla y tratan, puntualmente, aquellas alteraciones oculares asociadas que van a pareciendo a lo largo de la vida del niño que nace con Aniridia. Son tratamientos paliativos, controlan la evolución negativa de dichas alteraciones, pero no las curan. Frenan y controlan el deterioro del resto visual, consiguiendo, en la medida de lo posible, una buena calidad de vida; sin embargo el proceso de la Aniridia se convierte, en la mayoría de los casos en una patología crónica e invalidante a la que hay que tratar como tal.

Los niños con Aniridia nacen con un resto visual, ya, reducido, no han conocido nada distinto, no podrán echarlo en falta, cuando se den cuenta de que ven de forma distinta que sus demás compañeros, ya han adquirido por si mismos sus propios mecanismos para estar integrado.

¿NO SE PUEDE CORREGIR LA FALTA DE VISIÓN CON GAFAS?

El resto visual reducido con el que nace un niño con Aniridia es consecuencia del mal desarrollo de distintas estructuras oculares como la Fóvea (zona central de la retina encargada de la visión de precisión) o el nervio óptico; puesto que se trata de un tejido que no ha terminado de desarrollarse correctamente debido a la información genética, por lo que unas gafas convencionales no conseguirán aumentar el resto existente.

 

Sin embargo, si es posible que el resto se aproveche al máximo ayudando al niño con herramientas y ayudas técnicas para conseguir un mayor rendimiento de este resto. Lo importante es que el resto sea lo más funcional posible.

Importa la calidad del resto no la cantidad.

En muy pocas ocasiones se corrige o aumenta la visión con lentes convencionales.

¿NO SE PUEDE HACER ALGÚN TRANSPLANTE PARA QUE VEA MÁS?

En la actualidad los únicos transplantes en casos con Aniridia serían los de injerto de limbo parcial (de familiar en primer grado compatible) o total (de cadáver, este transplante sólo es indicado en casos en los que la córnea ya está vascularizada (opacificada) y provoca que el resto visual que posee la persona deje de ser funcional. No proporciona más visión, sino que la persona vuelve al estado anterior al de la intervención quirúrgica, es decir recupera una córnea transparente y su resto visual previo vuelve a ser funcional.
 

¿VERÁ MÁS SI LE PONEMOS UN IRIS ARTIFICIAL?

El iris (anillo coloreado del ojo) es un músculo que se contrae y dilata dejando que pase más o menos cantidad de luz al interior del ojo. Es decir, el iris no proporciona visión, sólo controla el paso de luz.

 

Por ese motivo, el hecho de colocar un iris sea como sea la forma de hacerlo no proporciona mayor agudeza visual, lo único que podrá conseguir con ello es, tal vez que la entrada de luz sea algo menor.

Un iris artificial nunca se dilatará y contraerá como lo hace el original o biológico.

Sin embargo, si es posible que el resto se aproveche al máximo ayudando al niño con herramientas y ayudas técnicas para conseguir un mayor rendimiento de este resto. Lo importante es que el resto sea lo más funcional posible.

Importa la calidad del resto no la cantidad.

En muy pocas ocasiones se corrige o aumenta la visión con lentes convencionales.

Este resto visual, como consecuencia de estar provocado por la Aniridia se ve comprometido, potencialmente, por las posibles alteraciones que pueden ir debutando con el paso de los años (cataratas, glaucoma, degeneraciones corneales, ojo seco…). Está en manos del propio niño y de su entorno que siga las indicaciones de profesionales y cumpla los tratamientos indicados en cada caso en los momentos en que sea preciso por la aparición de alguna de estas alteraciones.

A mayor cuidado y atención, mayor garantía de calidad de vida y de conservar el resto visual con el que se ha nacido.

¿ES IMPORTANTE QUE LLEVE SIEMPRE GAFAS DE SOL?

Al igual que es importante que en verano todo el mundo se proteja los ojos del sol, más importante es que las personas que viven con Aniridia lo hagan siempre. Sus pupilas están permanentemente dilatadas, no existe un iris que controle el paso de luz a la retina.

 

Es, por ello, importante que las personas con Aniridia protejan, especialmente sus ojos de la luz, pues tienen “paso franco” hasta la retina que, poco a poco se va dañando.

La protección debe ser la adecuada, deben ser filtros indicados por un óptico –optometrista especializado en Baja Visión.

¿QUÉ ES UNA LENTE INTRAOCULAR CON IRIS ARTIFICIAL?

Existe la posibilidad de colocar, en las personas con Aniridia, una lente con iris artificial. Se suele instalar aprovechando intervenciones en las que hay que extraer el cristalino, pues ya está muy opacificado por las cataratas. En esa intervención se coloca, entonces, una lente que hace las veces de cristalino con la corrección apropiada y con un iris artificial.

 

No proporciona mayor agudeza visual, pero puede ofrecer mayor comodidad a la persona con Aniridia. Si bien la colocación de este tipo de lentes intraoculares tiene como no, potenciales efectos secundarios y será el oftalmólogo junto con el paciente quienes deben valorar los pros y contras de llevar a cabo dicha intervención.

¿QUÉ ES UNA LENTE TERAPÉUTICA?

Consiste en una lente transparente, sin corrección cuya función es la de proteger la córnea del exterior tras una intervención quirúrgica, para conseguir la cicatrización de posibles úlceras o procesos degenerativos de la córnea. A todos los efectos, consiste en un apósito. Sustituye a veces, la oclusión total del ojo; la coloca y retira un profesional. Debe permanecer todo el tiempo que se indica, pues no impide que la medicación tópica, si la hay penetre igualmente.
 

¿MEJORA LA VISIÓN UNA LENTE DE CONTACTO CON IRIS ARTIFICIAL?

No. Una lente de contacto no mejora la visión de una persona con Aniridia. En todo caso lo que haría sería que la persona se sintiera algo más cómoda, pues la entrada de luz está más restringida. Esto no significa mayor agudeza visual nunca.

 

Por otro lado hay que tener en cuenta a la hora de usar lentes de contacto que no son, realmente, recomendables para las personas con Aniridia; éstas sufren, ya, de forma congénita cierto déficit de regeneración de células madre y una lente de contacto es un cuerpo extraño en contacto con la superficie ocular (córnea).

Es un elemento de erosión para una córnea, potencialmente, sensible.

Es un elemento que puede portar productos químicos y bacterias por el lavado o por el mal uso de la propia lente.

En todo tratamiento el oftalmólogo y el paciente deberán consensuar y tomar la decisión sobre lo que es más apropiado al paciente en el momento y según la situación que presente éste.

¿ES MEJOR QUITAR LAS CATARATAS?

Será el oftalmólogo el que oriente al paciente o a los familiares sobre la indicación de eliminar el cristalino por estar ya opaco.

 

En general, los profesionales piensan que cuanto menos se “toque” (intervenga) en un ojo con Aniridia mucho mejor será. El hecho de padecer varias alteraciones a la vez comprometen los resultados de una intervención que en un ojo sano suele ser satisfactoria.

Sin embargo, eliminar la catarata, colocar lente intraocular o no, todo va a depender del estado del ojo a intervenir y de si hay un solo ojo funcional o no.

¿SI SE LE OPERA DE ESTRABISMO VERÁ MEJOR?

Respecto a la utilización de Toxina Botulínica en el tratamiento de los problemas oculomotores asociados a la Aniridia, no cabe duda que en el estrabismo en edades muy tempranas puede ser muy eficaz al igual que en otros tipos de estrabismo infantil.
 

¿SI SE LE CORRIGE EL NISTAGMUS PODRÁ VER?

Con respecto al nistagmus existe controversia, algunos especialistas afirman que reducir el temblor no supone algo positivo y por el contrario otros pensamos que aunque exista una anomalía sensorial y anatómica de base en el ojo reducir la intensidad del temblor debe mejorar el tiempo de estimulo visual central (aunque la fóvea esté poco desarrollada anatómicamente) y eso debería conducir a garantizarnos el máximo desarrollo dentro de lo posible. Pero no debemos olvidar tampoco el papel importante de la retina periférica para la adaptación al medio que nos rodea y mejorar a ese nivel puede significar una mejor integración de estos pacientes aunque no mejore significativamente su visión central (agudeza visual).

 

En los casos seleccionados en los que creamos que el tratamiento de bloqueo de nistagmus con toxina ha mejorado en alguno de estos aspectos podríamos plantear incluso cirugía correctora que daría resultado a largo plazo.

¿CON QUÉ FRECUENCIA SE DEBEN HACER LAS REVISIONES OFTALMOLÓGICAS?

Esto lo debe indicar el oftalmólogo que atiende al paciente, pues todo dependerá de las alteraciones que presente. Pero si la evolución no es negativa y no padece glaucoma congénito asociado, quizás sea suficiente con una o dos revisiones al año. Sin embargo, reiteramos que la frecuencia será el propio oftalmólogo el que debe pautarla, dependiendo de las circunstancias individuales.
 

¿QUÉ ES LA PIO O PRESIÓN INTRAOCULAR?

Es la acumulación en exceso del humor acuoso del ojo, este “líquido” que todo el mundo tiene en el interior del ojo se va secretando a través del riego sanguíneo y a través del lagrimal, en las personas con Aniridia la saludo del humor es acuosa, a veces, no es la adecuada, por lo que el líquido se acumula y la presión excesiva incide sobre las neuronas del nervio óptico dañándolo irreversiblemente. La visión perdida como consecuencia del glaucoma no se recuperar, pues el daño que produce esta presión excesiva necrosa las neuronas del nervio óptico que deja de ser capaz de transmitir los impulsos eléctricos hasta el cerebro que es con lo que realmente vemos.

Es la acumulación en exceso de humor acuoso en el ojo. Este líquido que todo el mundo tiene el interior del ojo se va secretando a través del riego sanguíneo y a través del lagrimal, en las personas con Aniridia la salida del humor acuosa, a veces, no es la adecuada, por lo que el líquido se acumula y la presión excesiva incide sobre las neuronas del nervio óptico dañándolo irreversiblemente. La visión perdida por como consecuencia del glaucoma no se recupera, pues el daño que produce esta presión excesiva necrosa las neuronas del nervio óptico que deja de ser capaz de transmitir los impulsos eléctricos hasta el cerebro que es con lo que, realmente, vemos.

¿CON QUÉ FRECUENCIA HAY QUE TOMAR LA PRESIÓN INTRAOCULAR?

Será el profesional de la oftalmología el que paute la frecuencia de la toma de tensión todo dependerá de las circunstancias personales del paciente. Si no existe tensión elevada, con una revisión cada seis meses debería ser suficiente.

¿QUÉ MEDICAMENTOS EXISTEN PARA CONTROLAR LA TENSIÓN OCULAR?

Existen medicamentos de uso tópico (colirios) y otros de uso oral (comprimidos). Tanto unos como otros tienen la única función de ayudar al ojo a excretar el líquido que se acumula en exceso en el interior del globo ocular. Cuando los medicamentos no son efectivos se puede recurrir a la cirugía. Existen distintas fórmulas para poder reabrir los conductos naturales por donde se desagua el humor acuoso: desde la trabeculectomía hasta la instalación de una válvula que hace las veces de desagüe.

 

El glaucoma, una vez sea diagnosticado, deberá ser controlado de forma constante , pues es una alteración crónica, asintomática, por lo que es importantísimo seguir las pautas del tratamiento de la adherencia al tratamiento dependerá en gran medida el éxito en la conservación, durante más tiempo, el resto visual con el que se ha nacido.

¿ES BUENO QUE USE LÁGRIMAS ARTIFICIALES?

La hidratación ocular en pacientes con insuficiencias límbicas  congénitas no cabe duda que es adecuada y necesaria, la cuestión es en qué pauta y con qué humectante.

 

De manera preventiva pudiera estar indicada pauta de pocas dosificaciones  gota 2-3 veces al día. Preferiblemente lagrimas sin conservantes y en un escalón de hidratación bajo o medio (ideal hialurónicos de baja concentración).

En caso de epiteliopatía, ulceras, etc. Ya es preciso un tratamiento específico con humectantes de alta concentración o asociados a otras sustancias como heparina o trehalosa u otros. En pautas intensivas, a veces cada 1-2 horas. Asociando pomadas humectantes nocturnas y a veces oclusión ocular.

Por último si con todo lo anterior como tratamientos existe la posibilidad de usar suero autólogo y en ocasiones con defectos persistentes o graves que supongan riesgo a la integridad del ojo hasta cirugía de recubrimiento de los defectos cornéales, trasplantes límbicos, cornéales, etc.”.

INFANCIA Y ADOLESCENCIA

¿CUANTO VE MI HIJO/A?

La visión de cualquier niño no termina su desarrollo hasta los cinco o seis años. La agudeza visual en las personas con Aniridia suele ser reducida, pero sólo se puede comprobar con test dirigidos a medir Baja Visión. No obstante, los niños con Aniridia nacen con un resto concreto y su vida cotidiana se adecúa a este resto. Nunca se puede echar en falta algo que no se ha poseído. Por lo que el niño se adapta con sus propios recursos en su entorno. Es difícil comparar las capacidades visuales propias tanto la que es “normal “como la que es deficitaria. Lo importante en cuanto a lo que supone esta reducción sensorial no es la cantidad, sino la calidad de lo que se posee y conseguir aprovechar al máximo este resto visual con el objeto de normalizar la vida en todos los sentidos.

Los niños con Aniridia nacen con un resto visual, ya, reducido, no han conocido nada distinto, no podrán echarlo en falta, cuando se den cuenta de que ven de forma distinta que sus demás compañeros, ya han adquirido por si mismos sus propios mecanismos para estar integrado.

¿SE VA A QUEDAR CIEGO MI HIJO/A?

Si bien el resto visual de un niño con Aniridia es muy pequeño ni significa que se vaya a deteriorar ni lo contrario, que se vaya a perpetuar en el mismo ‘statu’ a lo largo de su vida.

 

Este resto visual, como consecuencia de estar provocado por la Aniridia se ve comprometido, potencialmente, por las posibles alteraciones que pueden ir debutando con el paso de los años (cataratas, glaucoma, degeneraciones corneales, ojo seco…). Está en manos del propio niño y de su entorno que siga las indicaciones de profesionales y cumpla los tratamientos indicados en cada caso en los momentos en que sea preciso por la aparición de alguna de estas alteraciones.

A mayor cuidado y atención, mayor garantía de calidad de vida y de conservar el resto visual con el que se ha nacido.

¿VA A PODER HACER UNA VIDA NORMAL?

Las personas con Aniridia, a pesar, de un resto visual reducido están capacitados para estar plenamente integrados en la sociedad. Por supuesto, existen momentos puntuales en los que tienen necesidades que deben ser cubiertas pero con el apoyo del entorno y con un conocimiento adecuado de su patología podrá desarrollar todas sus capacidades. Es importante que, como cualquier niño, explore y conozca lo que le rodea, cada uno encontrará, por si mismo, la forma de adaptarse y la vida se normalizará con toda naturalidad.

 

Los niños con Aniridia nacen con un resto visual, ya, reducido, no han conocido nada distinto, no podrán echarlo en falta, cuando se den cuenta de que ven de forma distinta que sus demás compañeros, ya han adquirido por si mismos sus propios mecanismos para estar integrado.

Las nuevas tecnologías han facilitado, enormemente el acceso de las personas con diversidad funcional a todo aquello que les resulta de interés.

Es cierto que habrá actividades a las que por ley tendrán el acceso limitado como, el permiso de conducir, el trabajo en las fuerzas de seguridad del estado, cuerpo de bomberos y algunas profesiones en las que la visión debe ser perfecta como piloto de aeronaves, controladores aéreos y otras similares.

¿TARDARÁ MÁS EN ANDAR QUE OTRO NIÑO?

Si el niño posee un resto visual funcional tardará, más o menos, lo que cualquier otro niño en empezar a andar. Tal vez parezca que es algo más tranquilo que otros, pero no hay una norma establecida al respecto. Se tropezará y se caerá tanto o lo mismo que otro niño, pero deberemos dejarlo que explore, manteniendo una vigilancia no excesiva. La sobreprotección no es aconsejable. El niño con Aniridia, con Baja Visión necesita reconocer el mundo que le rodea, si los adultos le dirigimos o protegemos en demasía conseguiremos que el niño se retraiga y no interactúe con el medio.

¿VA A PODER LEER, ESTUDIAR, JUGAR…?

Por supuesto que podrá hacer todo aquello que se proponga, no debemos por norma, prohibirles nada si esto no encierra un riesgo irresponsable.

 

Las nuevas tecnologías han facilitado, enormemente el acceso de las personas con diversidad funcional a todo aquello que les resulta de interés.

Es cierto que habrá actividades a las que por ley tendrán el acceso limitado como, el permiso de conducir, el trabajo en las fuerzas de seguridad del estado, cuerpo de bomberos y algunas profesiones en las que la visión debe ser perfecta como piloto de aeronaves, controladores aéreos y otras similares

¿POR QUÉ MUEVE TAN RÁPIDO LOS OJOS?

Los niños con Aniridia, con mucha frecuencia, presentan nistagmus de fijación en distinto grado. Es un movimiento pendular de uno o ambos ojos y en posiciones distintas. Es una alteración sensorial.
 

¿HAY ALGUNA EDAD MÁS COMPLICADA EN LA EVOLUCIÓN DE LA ANIRIDIA?

Podríamos decir que hay dos etapas en las que habría que prestar, tal vez, mayor vigilancia.

 

Una durante la infancia mientras que al niño /a se le controla la posible aparición o no de Tumor de Wilms y mientras se consigue estimular y adaptar a la vida escolar, intentando encontrar las herramientas oportunas para cubrir sus necesidades en su entorno.

La segunda etapa tal vez, sea la adolescencia, primero, porque, como todos los adolescentes es ya complicado “per se”. Es época de cambios en todos los sentidos y los chicos se sienten distintos y tienen que superar este momento con el apoyo de la familia y educadores. Y, por otro lado, es un momento en el que puede debutar el glaucoma asociado a la Aniridia.

Aniridia, o glaucoma secundario; Esto implica mayor atención médica y controles más frecuentes y exhaustivos y el concienciar a los jóvenes de que el cumplimiento del tratamiento le ayudará a conservar por mucho más tiempo su resto visual intacto o en el mejor estado posible.

¿ES MEJOR QUE SE ACERQUE A LA TELE?

Podríamos decir que hay dos etapas en las que habría que prestar, tal vez, mayor vigilancia.

 

Una durante la infancia mientras que al niño /a se le controla la posible aparición o no de Tumor de Wilms y mientras se consigue estimular y adaptar a la vida escolar, intentando encontrar las herramientas oportunas para cubrir sus necesidades en su entorno.

La segunda etapa tal vez, sea la adolescencia, primero, porque, como todos los adolescentes es ya complicado “per se”. Es época de cambios en todos los sentidos y los chicos se sienten distintos y tienen que superar este momento con el apoyo de la familia y educadores. Y, por otro lado, es un momento en el que puede debutar el glaucoma asociado a la Aniridia.

Aniridia, o glaucoma secundario; Esto implica mayor atención médica y controles más frecuentes y exhaustivos y el concienciar a los jóvenes de que el cumplimiento del tratamiento le ayudará a conservar por mucho más tiempo su resto visual intacto o en el mejor estado posible.

¿ES BUENO QUE JUEGUE CON EL ORDENADOR Y DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS?

Si hablamos de la estimulación visual nos reiteramos en que es igual de bueno que ver la tele o acercarse a los libros o a los cuadros.

 

Tratándose de dispositivos electrónicos tendríamos que actuar partiendo de dos pautas concretas:

Una la de colocar un filtro protector para la retina tipo reti-care en cada uno de los dispositivos, es positivo tanto para las personas con Aniridia, como para aquellos que no la tienen.

La segunda recomendación es la del sentido común: si está todo el día enganchado a un dispositivo no hará otra actividad, pero esto nada tiene que ver con la Aniridia.

En cualquier caso el manejo de estos dispositivos puede ayudar a los niños y jóvenes en la educación inclusiva pues es una herramienta que se adapta a las necesidades individuales, además de ser un estímulo visual, le ayudará y facilitará la consecución de sus estudios y alcanzar los objetivos como el resto de sus compañeros.

¿PUEDE HACER DEPORTE?

Sí, puede hacer deporte. Habrá algunos deportes que le serán más complicados si es que en ellos debe usar una visión de precisión, pero, en principio, no tiene por qué estar limitado.

¿QUÉ APOYO TIENE UN MENOR CON ANIRIDIA EN EL COLEGIO O EN LA UNIVERSIDAD?

Los niños que nacen con Aniridia y su resto visual es bajo, es decir, tiene Baja Visión, recibirá apoyo de ONCE aunque no esté afiliado a la organización.

 

La ayuda desde ONCE consistirá en un profesor de apoyo, asesoramiento sobre los materiales más adecuados para su integración escolar, etc.

En el caso de los bebés se les facilitará apoyo con estimulación temprana.

Este apoyo tendrá un final al cumplir el niño los dieciocho años a no ser que su resto visual esté por debajo del 0/10 en este caso se afiliará y podrá tener derecho a otros beneficios.

Los costes de materiales, ayudas técnicas o tratamientos de profesionales socio-sanitarios correrán a cargo de los padres del menor en todo caso.En el momento de la universidad algunos, en grandes ciudades, podrán encontrar apoyo de plataformas de atención a alumnos con necesidades especiales.

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